ASÍ PIENSO, ASÍ ESCRIBO

Cada noche, en La Voz Silenciosa, hago un comentario personal. Es este que aquí aparece, con la intención de dejar constancia escrita del mismo.

17 de marzo de 2010

POR FAVOR, QUE ME QUEDE COMO ESTOY


Para ver cosas, estar vivo, que diría mi padre. Lo que me doy cuenta es que cuantos más años cumplo, más repito lo que mi progenitor me decía. Lástima que sólo lo disfruté hasta los 19 años, lo perdí 7 días antes de cumplir yo los 20. Porque ahora me doy cuenta de lo sabio que era. Sabio de beber la savia de lo cotidiano, del menú de la vida.
Y volviendo al comentario de esta noche. Ahí queda lo que pienso. Y por tanto lo que digo.
Viene esto a cuento, porque no hace mucho, cuando hablaba con mis amigos, compañeros, familia… las conversaciones giraban en torno a dónde íbamos de vacaciones, el que podía, que unos sí y otros no, los más. Que andábamos un poco apurados para llegar a final de mes. Que los préstamos personales…
Pero no hablábamos de la hipoteca, ni de llegar de verdad a final de mes. Digo de verdad, de esas verdades de que algunos tienen que acudir, lo vimos en televisión el otro día a Cáritas para poder comer y subsistir con sus ayudas.
Esto nos convierte en pobres-pobres. No de estar a fin de mes, sino a fin del mes que viene.
Escuché de boca de un periodista, que ya en su momento comentó el tema de Al Gore y de la energía eólica, que también habló de que se decía que en 2004 habríamos acabado con el petróleo y ahora resulta que hay reservas para echarle a los cerdos. Que no termino de entender los tejemanejes de algunos para engañar a muchos. Que me siento como un tonto al que le dicen cualquier cosa y se la cree. Quizá porque no nos queda otra. Quizá.
Pero lo que me dejó de piedra es que hay un mineral, el coltan, columbita-tantalita, del que se extrae el niobio y el tántalo. Que tántalo viene de un dios griego, condenado a no beber agua entre otros martirios. Y resulta que el tántalo es indispensable para que funcionen todos los componentes de nuestros móviles, pantallas planas, televisores, radioemisores, navegación terrestre, aérea y marítima. Es decir, sin este producto nos vamos al siglo pasado por lo menos otra vez.
Y eso no es lo malo, lo malo es que el 80% de las reservas están en el Congo. Que allí los niños son explotados y extraen a mano con un mazo y un punzón de madera el dichoso coltan. Y que nos están engañando diciendo que las luchas tribales son las que acaban con la población. Y sin embargo, me entero anoche de que es por su dominio, el del coltan, por lo que se cepillan a la gente. Y que los niños no cobran o como mucho cobran en comida.
Y yo ni digo que sea cierto ni que no.
Pero si esto funciona así. Y si con la de enfermedades que hay, la desnutrición, la muerte infantil, las epidemias y las pandemias y demás zarandajas, sólo me queda decir, pero a pleno pulmón y de todo corazón: POR FAVOR, QUE ME QUEDE COMO ESTOY.
SED FELICES